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Hablar con adolescentes sobre la incontinencia sin vergüenza

Hablar con adolescentes sobre la incontinencia puede ser un poco complicado: hay que evitar la vergüenza pero aun así fomentar la comunicación abierta. Exploremos cómo abordar la conversación.

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Hablar con adolescentes sobre la incontinencia sin vergüenza
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Hablar con los adolescentes sobre la incontinencia puede resultar un poco complicado como padre. Quieres mostrarles que estás ahí para apoyarlos, pero también evitar que se sientan avergonzados.

¿La buena noticia? Con el enfoque correcto, puedes mantener las cosas ligeras y sin vergüenza mientras desarrollas su confianza. ¡Vamos a profundizar en algunos consejos para tener una conversación fluida y sin vergüenza!

Liderar con empatía

Seamos realistas: ser adolescente ya es una montaña rusa de emociones, inseguridades y sentir que todos están mirando. ¿Agregar incontinencia a la mezcla ? Sí, esa es una pregunta difícil.

Empiece por hacerles saber que lo entiende. Algo tan simple como “Sé que esto puede parecer incómodo, pero estoy aquí para ayudar” puede marcar una gran diferencia.

Mantenga el ambiente ligero y accesible; probablemente estén mucho más nerviosos que usted por esto. Un poco de empatía ayuda mucho a abrir la puerta a una conversación real y honesta. ¡Tienes esto!

Deja el drama en la puerta

Cuando llegue el momento de mencionarlo, mantén las cosas informales. No hay momentos dramáticos de “tenemos que hablar”, eso es demasiada presión.

En su lugar, incorpórelo a una conversación mientras hacen algo juntos, como conducir, cocinar o doblar la ropa. Cuanto más relajada sea la vibra, menos intimidante se sentirá.

Esto es lo que podrías decir:

  • "Oye, sé que lidiar con filtraciones no es divertido, pero hay algunas formas de hacerlo más fácil".
  • "No estás solo: muchos adolescentes pasan por esto. Averigüemos qué funciona mejor para ti".

Al tratarlo como un tema más, les estás mostrando que no es gran cosa y que definitivamente no hay nada de qué avergonzarse. ¡Se trata de hacerlo normal y mostrar tu apoyo!

Mantenlo simple

Los adolescentes pueden detectar explicaciones demasiado complicadas o endulzamientos a una milla de distancia. ¿El truco? Cíñete a los hechos y hazlo simple. Así es como podrías expresarlo:

  • "La incontinencia es simplemente que tu cuerpo a veces es un poco impredecible".
  • "Esto no es algo que hayas hecho mal; es sólo una de esas cosas que resolveremos juntos".

Mantenerlo como algo natural les quita la presión y les ayuda a verlo como lo que es: algo manejable, no algo por lo que estresarse. Se trata de permanecer concentrados en encontrar una solución juntos.

Estar basado en soluciones

En lugar de sentarse a hablar sobre lo que está mal, ¡hable sobre cómo solucionarlo! Cambie la conversación hacia formas prácticas en las que puedan tomar el control. Por ejemplo:

Al centrarse en herramientas y soluciones, les está dando la confianza para manejar las cosas a su manera, sin que parezca un gran problema. ¡Se trata de empoderarlos para que se hagan cargo!

Dar ejemplos reales

Una de las mejores maneras de calmar los nervios de su hijo adolescente es recordarle que no es el único que está pasando por esto. Compartir hechos o historias identificables puede marcar una gran diferencia. Intente decir cosas como:

  • "¿Sabías que muchos adolescentes sufren pérdidas de vejiga? Definitivamente no eres el único".
  • "Incluso celebridades como Katy Perry han experimentado incontinencia en la adolescencia; es más común de lo que piensas".
  • "Hay tantos productos diseñados solo para adolescentes, por lo que esto es algo que mucha gente usa todos los días".

Cuando se dan cuenta de que no son solo ellos, les quita mucha presión y les ayuda a sentirse más tranquilos.

Fomente sus aportaciones

Los adolescentes anhelan la independencia, así que déjeles tomar la iniciativa en la gestión de las cosas. Haga preguntas como:

  • “¿Qué crees que te facilitaría esto?”
  • "¿Quieres probar algunos productos y elegir el que te sienta mejor?"
  • “¿Ayudaría si estableciésemos una rutina juntos?”

Al involucrarlos en las decisiones, les estás dando propiedad y demostrando que confías en ellos para manejar las cosas a su manera. ¡Es una excelente manera de generar confianza mientras les permite sentir que tienen el control !

Tranquilízalos de la manera correcta

Los adolescentes aprecian la honestidad, así que omita las garantías demasiado efusivas: pueden parecer condescendientes. En su lugar, manténgalo sencillo y comprensivo con cosas como:

  • "Esto no cambia quién eres, es simplemente algo que manejaremos".
  • "Tienes esto. Estoy aquí si me necesitas, pero sé que lo resolverás".

Su enfoque tranquilo y confiado les ayudará a sentirse más tranquilos y les demostrará que confía en ellos para manejar la situación.

Mantén el chat abierto

Una conversación no solucionará todo y eso está totalmente bien. Finaliza el chat haciéndoles saber que siempre estás ahí si te necesitan. Pruebe algo como:

  • "Si alguna vez quieres hablar sobre esto o probar algo nuevo, házmelo saber".
  • "Sin estrés, lo tenemos. Resolvamos esto juntos cuando estés listo".

Saber que la conversación no tiene que ser perfecta o definitiva les quita presión a ambos.

Hablar con adolescentes sobre la incontinencia no tiene por qué resultar incómodo. Con empatía y un enfoque directo, puedes crear un espacio seguro donde se sientan apoyados y confiados.

No se trata de resolver todo de una vez, sino de demostrarles que estás de su lado, pase lo que pase. ¡Y con ayudas discretas para la continencia como las nuestras, pueden controlar las fugas fácilmente y volver a ser lo maravilloso que eran!